Clima y juego: el mercado de lluvia

Los juegos de azar y las apuestas on-line son ilegales en Camboya desde 1996. No quiere decir que no existan casinos (que los hay) sino que los ciudadanos de Camboya no pueden jugar.

Sí podían jugar a las tragaperras, pero fueron prohibidas en el 2009 por la tasa de violencia generada por los calotes.

Pero todavía existe un tipo de apuesta tradicional y casi imposible de erradicar por las autoridades. Es el llamado mercado de la lluvia o “ chak teuk phliang”, un sistema de apuestas sobre la pluviosidad. Os suena de algo…?

Acción en el mercado

Un grupo de hombres se reúne en el mercado de Phnom Penh. Transportan sillas de terraza, de las de plástico y se van acomodando en una parte de la plaza. Los “brokers” llevan walkie- talkie, por lo visto es más rápido que el teléfono, y papeles con registros.

Otro grupo más amplio, el de los apostantes, mueven discretamente billetes de rieles, la moneda del país. Teléfono en la oreja, intentan conectarse con sus informadores.

De repente, un fulano levanta las gafas de sol y señala un punto en el cielo.

Una nube.

La adrenalina se dispara entre el grupo, se cruza el sonido de los politonos, el zumbido de los walkies y los gritos de solicitud de apuesta. Son las 16:00 horas y es la única nube en todo el cielo.

Pero estos paisanos saben que nos encontramos en la época del monzón y lo más común es recibir precipitación hacia el atardecer.
Alguno de los jugadores del grupo, como Changzou, ya estuvo en este mismo lugar de madrugada.

En el mercado de lluvia las apuestas se abren a las 06:00 y hasta las 12:00 es la primera división de las apuestas. El siguiente tramo va desde las 12:00 hasta las 14:00 h. El último finaliza a las 18:00 horas. Las apuestas más lucrativas son las de la mañana, con menores posibilidades de lluvia.

Changzou lo sabía, pero aún así, perdió a la apuesta.

Cambio de ubicación

Reunidos entonces varios de los perdedores matinales, hablaron y propusieron juntar dinero para combustible y, en el coche de Changzou, acercarse hasta la frontera con Tailandia. Sólo para ver si algún frente nuboso asomaba por el horizonte.

En el camino de vuelta recuerdan cómo fueron los chinos los que trajeron la tradición del mercado de lluvia, ahora adoptada por los jemeres.

En vez de volver al mercado, deciden ir hasta el estadio olímpico de Phnom Penh. Lugar de reunión de brokers y apostantes, aquí tienen una vista privilegiada del cielo. Que por cierto, sigue despejado.

Hacia las 17:40, comienzan a crecer las nubes en el horizonte. Éstas sí, son de lluvia… , comenta Changzou mientras saca el móvil y llama a alguno de sus informantes.

Vuelve a hervir la adrenalina y los que utilizan el móvil se alejan del resto, recelosos de ser escuchados.
Los de los walkies reciben las últimas instrucciones. Changzou suda, mira al cielo y respira. Levanta la voz y dice “compro”, que significa que va a llover. Logicamente “vendo” significa que no va a llover.

Anuncia que apuesta 25. ooo rieles, el cambio en europa, 5€. Avalancha de “ compros y vendos”, mientras nadie deja de mirar furtiva, pero continuamente a las nubes acercándose por el Golfo de Tailandia.

Una tecnología básica

Si llueve después de las 18:00 volverá a casa sin nada. Quedan pocos minutos y no parece que vaya a llover, pero uno de los ludópatas coloca en el suelo al juez designado desde antiguo. El papel de un periódico, abierto a la mitad y esperando una señal.

Las nubes están ahora justo sobre su cabeza, todos con la mirada puesta en ese tramo de cielo, que ahora se torna hacia gris oscuro.

Y mientras esperan, Changzou escucha un ligero “ top”, el sonido casi imperceptible de una minúscula gota de lluvia golpeando en el centro de la hoja de un periódico cambodiés…

nube solitaria sobre camboya mercado de lluvia
Nube que anticipa jolgorio
diario the cambodia daily edicion inglesa para mercado de lluvia
Un periódico, medida primigenia

Cómo funciona?

Esta misma escena se reproduce a lo largo de toda Camboya, sin que las autoridades podan hacer nada contra un papel lleno de números y un ejemplar de la prensa del día.

Sin otros juegos más que los de las loterías nacionales, basados en la pura suerte, los cambodianos no pueden resistir una temporada de seis meses de monzones e incluso alguno de ellos viajan en la época seca hasta Malasia, donde las lluvias permiten el desarrollo del mercado de lluvia.

Puedes apostar cuándo comienza o finaliza la lluvia, cuántas veces va a llover en el día e incluso la cantidad de agua recogida en un lapso de tiempo, que puede ser un día o toda una semana.

Las apuestas se dividen en tres tramos, de 8 de la mañana hasta las 12, de 12 a 2 y desde las 2 hasta las 6 del atardecer. La medida standar es la “gota en el periódico”.

Comentan que para la medición de la cantidad de agua tienen un medidor oficial un “complejo” pluviómetro en una mansión de las afueras, vigilado constantemente. Consta de 13 capas de papel de seda en una mesa en la azotea de la casa.

Si el agua traspasa esas capas, “llovió oficilmente”.

Se dice que…

El mercado de lluvia se juega en todo el país, pero ciudades como Battambang están en la cumbre de la ludopatía, con casas de apuestas, jugadores de corte profesional, miles de apostantes al día y una red de informadores y observadores del tiempo repartidos por zonas de gran visibilidad del cielo. Incluso gente que se desplaza a otras zonas para investigar las nubes más lejanas.

También en Taiping, en la vecina Malasia, se juega fuerte. Importada por los marineros, se asentó temprano en el país.

Muchos jugadores cogen un ferry hasta Kuala Sepetang, donde la visión del cielo es mejor. Otros tienen informadores en la frontera de Tailandia. O puedes quedar sentado y meter un dedo en la boca para anticipar el viento. Internet está relegado como última opción. El trabajo de campo es el más valorado. Tener un activo grupo de informantes asegura precisión.

Los viejos relatos dicen que el juego se forjó en los campos de cultivo de té de la provincia de Guangdong, en China. Después de la Revolución muchos cruzaron la frontera hacia Camboya y llevaron con ellos el “mercado de la lluvia”.

Circulan rumores que en la Galicia existe un grupo de locos de la misma calaña, con apuestas más precisas y agrupados bajo el sobrenombre de eltiempoentuojete. Sabéis algo de ellos…?

Fuentes:

https://elpais.com/elpais/2017/12/26/planeta_futuro/1514290797_584463.html

deixa pegada en internet llamada a la acción

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