Clima y vida. Coronavirus COVID-19

Este artículo trata el coronavirus COVID-19 desde el punto de vista de su interacción con el clima. Intenta comprender si la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas van a ayudar al control del virus o incluso a su desaparición, como estamos escuchando últimamente. Los consejos de las autoridades son bien conocidos por todos y no los vamos a repetir. Si tienes dudas, consulta la página del Gobierno para lo COVID-19 aquí.

Qué es el COVID-19?

Los Coronavirus, conocidos como CoV, son una gran familia de virus, causantes del resfriado y de otras afecciones más graves. En los casos más leves cursan con fiebre y síntomas respiratorios como tos o dificultad en la respiración, pero en los más severos pueden causar neumonía, insuficiencia renal e incluso la muerte. Tenemos que aclarar que el coronavirus causante de la enfermedad y el COVID-19, pero el trastorno en sí mismo responde al nombre de SARS- CoV-2, inicialmente llamado 2019 nCoV.

Antecedentes al COVID-19

En los últimos años tuvimos diversas pandemias protagonizadas por los coronavirus. Éstas son algunas de ellas.

Comparativa de virus pandémicos recientes

El virus INFLUENZA es el precursor de la enfermedad de la gripe y la última pandemia fue en 2009-10. Tomó fuerza en primavera y llegó a su pico más alto en el invierno siguiente. Su estacionalidad viene determinada por la sensibilidad al clima, los cambios en el sistema inmunológico humáno y los patrones de comportamiento de las personas.

El brote de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) se produjo en el inicio del año 2003 y la pandemia fue en decadencia a partir de julio, aunque registró algunos casos a finales de año. A pesar de que parece estacional, fueron las intervenciones en salud pública las que provocaron su declive.

El MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) es un tipo de coronavirus que resiste altas temperaturas. El brote tuvo lugar en 2012 en Arabia Saudí por el contagio de dromedarios a humanos. Los contagios humano-humano son de origen sanitario casi exclusivamente.

Puede el clima eliminar el COVID-19?

Para comenzar aún no se tiene la información necesaria sobre el virus para poder conocer su desarrollo y el efecto que el clima tiene sobre el mismo. Todo lo que se presupone está basado en los estudios de la gripe y de otros coronavirus que nos afectaron anteriormente, por lo que no hay una certeza absoluta de los factores de comportamiento que conlleva el virus.

El COVID-19 y la temperatura

El Coronavirus COVID-19 se transmite mejor con temperaturas bajas y ambiente seco. Aún que parece que las altas temperaturas no favorecen la propagación, se está transmitiendo con facilidad en paises cálidos y no parece que sea un factor determinante para su desaparición. La facilidad de contagio en invierno también está determinada por el comportamiento humano. Locales y viviendas cerradas al ambiente exterior invernal, con valores altos en temperarturas y bajos en humedad favorecen la propagación del virus.

El COVID-19 y la humedad

Los ambientes húmedos sí perjudican el contagio, pues la humedad ambiental hace que las gotas que contienen el virus caigan por gravedad y bajan el nivel de posibilidad de contagio. La carencia de humedad facilita la fijación del virus en las vías respiratorias.

El COVID-19 y la radiación solar

La radiación ultravioleta favorece el sistema inmunológico humano por la adicción de vitamina D y aumenta los niveles de melatonina, por lo que el cuerpo está dotado de más herramientas para la lucha contra el virus.

El factor global

Si estamos hablando de una pandemia global, tenemos que pensar que cuándo finalice el invierno en el hemisferio norte, comenzará en el hemisferio sur. Esto puede trasladar los picos de infección hasta Sudamérica, Oceanía y África, para volver de nuevo al norte cuando se inicie el invierno.

Por lo tanto es utópico pensar que el clima va a ser decisivo en la erradicación del brote de Coronavirus COVID-19. Podría tener una influencia en el desenrollo en zonas determinadas del planeta mientras otras elevarían el nivel de contagio y completarían una migración estacional del virus. Sin apoyo desde los gobiernos y las autoridades médicas y científicas parece complicado detener un virus con una capacidad de contagio de las más altas conocidas de su tipo.

Mejor no hacer caso

Muchos líderes políticos no le dieron la importancia que merecía el Coronavirus COVID-19. Estas son algunas de las declaraciones, poco responsables en la mayoría de los casos. Mejor hacer caso a la comunidad médica competente y no a la competencia de los jefes de estado, a veces en entredicho.

“Mucha gente piensa que se va a ir en abril con el calor. A medida que el calor llegue. Normalmente, se irá en abril.”

Donald Trump. 9/2/2020.

 

“Y por eso, mi héroe político es el alcalde de ‘Tiburón’. Sí, porque él mantuvo abiertas las playas. Sí, él rechazó, desdeñó y anuló todas esas estúpidas regulaciones sobre salud y seguridad y anunció que la gente debía nadar. ¡NADAR!. Eso sí, acepto que a resultas de ello el tiburón se comió a algunos niños. ¿Pero cuánto placer obtuvo la MAYORÍA en esas playas gracias a la valentía del alcalde de ‘Tiburón’?”

Boris Johnson. 2006.

 

“Se va a seguir saliendo para ir a hacer la compra, se va a seguir saliendo para tomar el aire. Así que era legítimo y nuestro comité científico nos volvió a decir ayer que se puede ir a votar tomando las precauciones necesarias”

Emmanuel Macron. 16/3/2020.

 

“Desde mi punto de vista, la cuestión del coronavirus es mucho más fantasía y no es tan así como los grandes medios propalan y propagan por todo el mundo”

Jair Bolsonaro. 10/3/2020. En cuarentena.

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